Gerard Piqué, obligado a dejar apartados sus botines de jugador de fútbol por una lesión, aprovechó la oportunidad para practicar otro de sus hobbies favoritos del que el mundo del deporte tenía pocas noticias: el póker. Su actual pareja la cantante Shakira, parece ser su amuleto de la suerte, ya que si bien no fue vista a su lado en la mesa de cartas, el astro participó en un torneo paralelo al European póker Tour, que se celebró en el Casino de Barcelona y gano casi 41 mil euros y logró la tercera colocación.
Piqué jugó en la especialidad de Ni turbo Limit, donde acabó tercero entre los más de sesenta participantes de dicha partida, y se embolsó la friolera de 40.950 euros de premio, aunque tuvo que pagar 5.000 de entrada. La posición que el jugador del Barça consiguió, sorprendió a más de uno, que no pensaba que sus aptitudes para manejar los naipes fueran tales.
El defensa se batió en duelo con jugadores como Fernando Brito, galardonado “jugador de Póker del Año”. El ganador del torneo, Roberto Romanello, se llevó un premio de 110.250 euros, mientras que el portugués Joao Manuel Da Mota Ribeiro obtuvo el segundo lugar con 69.300 euros. Aunque esa noche, lo que verdaderamente sorprendió fue la presencia de Gerard Piqué.
El jugador del Barcelona Gerard Piqué aprovechó su desconvocatoria de la selección española para participar del torneo de ‘Póker Stars’ en la Ciudad Condal. Póker Star es precisamente el principal competidor de la empresa BWin_Party, sponsor de la camiseta oficial del archirrival del Barcelona, el Real Madrid.
El zaguero azulgrana fue dejado de lado por lesión de la concentración del seleccionado español y apareció en el campeonato de póker vestido de gorra y gafas de sol con el fin de pasar inadvertido.
El jugador pasó desapercibido durante gran parte del tiempo pero finalmente fue reconocido por los asistentes. Participaron 63 jugadores y créase o no, Gerard Piqué se ubicó tercero.
El futbolista del Barça ha sido capaz de acaparar, por unos momentos, toda la atención del público que, en principio, allí estaba disfrutando de la Mesa Final del Evento Principal, en el que además, cuatro españoles intentaban hacer historia por convertirse en el primero de los jugadores de esa nacionalidad que consigue el preciado trofeo de la pica roja.El futbolista ha tenido que competir contra auténticos monstruos del póker mundial, entre ellos nombres tan reputados como los de Elky, Jason Mercier, Brandon Cantu, Joseph Cheong, Sorel Mizzi, Roberto Romanello, Jeff Hakim, Fernando Brito, Bryn Kenney, Per Linde, Nicolas Chouity, Ronny Kaiser, Anton Wigg, Kevin Stani, Diogo Veiga, David Sonelin y Michael Tureniec.
La entrada estaba fijada en 5.000EUR y se trataba de un Torneo No-Limit Turbo Six Max. El bote que acumularon los 63 jugadores inscritos ascendió a 315.000EUR, de los que 40.950 fueron para Gerard. El vencedor final, que da cuenta de la hazaña conseguida por Piqué, y con un premio de 110.250EUR, fue Roberto Romanello, campeón del EPT de Praga. Segundo, con 69.300EUR de premio, el portugués Joao Manuel Da Mota Ribeiro. En cuarto lugar, Maxim Kolosov.
El jugador barcelonista, mostró su calidad con los naipes enfundado en una gorra que le hicieron pasar de incógnita durante buena parte de las siete horas consecutivas que participó del juego. Si bien miró reiteradamente la hora, en varios momentos de la partida, en ningun momento se lo vió ansioso o dominado por los nervios.
Piqué sorprendió al aparecer en el torneo ataviado con unas gafas de sol y unos grandes auriculares que tapaban sus orejas. Pero su atuendo -típico en los jugadores de póquer para evitar que los demás participantes intuyan sus cartas por las expresiones que pone- debió ser efectivo, ya que Piqué, que había pagado 5.000 euros para poder sentarse en la mesa, vio como sus bolsillos se iban bien llenitos para casa.
No se supo si lo que escuchaba mientras jugaba eran las canciones de su novia Shakira. Pero de ser así, está claro que la cantante se habría convertido en su amuleto de la suerte.