En primer lugar, se debatió sobre la influencia que la legalización podría tener sobre las tribus indias. Estas tienen grandes intereses en la industria del juego, ya que poseen un gran número de casinos presenciales en sus reservas.
Los representantes indígenas mostraron su preocupación por la nuevainterpretación de la Wire Act de 1961, realizada por el Department of Justice(DoJ) de los EE. UU. Recordamos que esta ley había sido hasta ahora uno de los principales escollos que dificultaban los planteamientos orientados a la regulación del poker online (junto con la UIGEA), ya que consideraba ilegal todas las modalidades de juego entre personas residentes en distintos estados. Tras revisar el texto de la ley, el DoJ ha asegurado que la Wire Act solo es aplicable al ámbito de las apuestas deportivas, por lo que las demás modalidades del juego no pueden ser consideradas ilegales.
Robert Odawi Porter, presidente de la Seneca Nation of Indians de New York,se quejó ante la Comisión de que los estados de Nevada y New Jersey están intentando de una manera descarada y monopolística promover la legalización a nivel estatal. Así mismo, comentó que las tribus indias no solo quieren estar presentes en la negociación de propuestas relacionadas con la regulación federal del juego, sino que desean contar con su propia Comisión para tratar los temas que les puedan afectar directamente. Y aclaró de que no ser así, se sentiríanexpoliados. Y, por último, Porter admitió que aunque el poker online no ha dañado gravemente los intereses empresariales de su tribu, si les ha complicado la situación.
Aparte de los representantes indios, también participaron en la reunión especialistas en derecho de diversas universidades.
Kevin Washburn, de la Universidad de Nuevo México, afirmó que tras la reinterpretación de la Wire Act, el Congreso de los EE. UU. tenía que volver a posicionarse sobre el juego online y que el hecho de que fuesen a existir distintas legislaciones por estados era algo “esquizofrénico”. Washburn se mostró claramente partidario de la regulación federal. Y en relación con las quejas de los indios, especificó que se habían vuelto excesivamente dependientes de los ingresos derivados del juego presencial.
Otro profesor de Derecho llamado I. Nelson Rose incidió en la misma línea diciendo que aunque es lógico que los indios defiendan sus propios intereses, el Congreso de los EE. UU. ha de defender los de todos.
La Poker Player's Alliance también participó en la reunión, por medio del abogado Pat Fleming. La asociación intentó señalar la diferencia existente entre juego y poker online. Y especificó que la legalización de este último no tenía por qué perjudicar gravemente los intereses de los casinos presenciales indios (ya que estos solo generan un 1% de sus ingresos gracias al poker). Además, Fleming añadió que la legalización del poker online promovería aún más su popularización y ello podría generar un mayor interés por el poker en vivo (lo que beneficiaría a los casinos presenciales).
La reunión terminó como otras muchas anteriores celebradas en el Senado. No se tomó ninguna decisión, ni se anunció la convocatoria de un nueva reunión para seguir tratando el tema.